¿Eutanasia
o Distanasia?
Se trata de una realidad que siempre ha estado presente en la historia y en
la cultura, bien sea por medio del suicidio, la ayuda al suicidio, la
indulgencia o aceptación de éste.
La novedad actual, consiste en que hay una creciente aceptación de masa de
la muerte sobre todo en los últimos años.
A esto ayuda la cultura hedonista y eficientista en la que hoy vivimos,
cultura en la cual el sufrimiento, la enfermedad no tienen ningún sentido. El
hombre de hoy se siente patrón de su propia vida y de la de otros, más aún si
esta no es eficaz. También se respira un ambiente utilitarista y pragmatista en
la que la persona vale por lo que puede dar a la sociedad, entonces no se ve
ninguna razón para tener algunas personas que no producen ninguna utilidad a la
sociedad.
El término eutanasia, (eu-tánatos) significa buena muerte, que
a lo largo de la historia ha tenido distintas derivaciones
El nazismo, por ejemplo, ha utilizado otro sentido en cuanto a eliminar las
vidas no dignas de ser vividas. Hoy significa hacer morir a una persona sin sufrimiento o para evitar el sufrimiento.
El término distanasia sería una
prolongación del proceso de la muerte éticamente no aceptable. Es un
“ensañamiento u obstinación terapéutico” que son medidas inútiles y
desproporcionadamente onerosas. Por tanto es una prolongación indebida del
proceso de muerte, por tanto, no dejar morir la persona.
Hay que hacer notar que muchas veces las súplicas de los enfermos graves de
suprimirles la vida obedece a que se sienten desprotegidos, solos y sin ningún
cuidado o atención. Por el contrario,
los enfermos que se sienten atendidos, acompañados, valorados y tomados en
cuenta muy probablemente no pidan ser desconectados, pues la esperanza está
mientras haya vida.
P. Alejandro de Jesús Álvarez Gallegos
Coordinador diocesano para la Pastoral de la Salud
pastoralsaludyucatan@hotmail.com